Unas vistas como éstas quitan la respiración. Quien ha tenido la suerte de visitar los Alpes lo sabe. En ese momento te sientes muy pequeño, te sientes insignificante ante algo tan bonito y tan inmenso.
¿Habrá algo que provoque el mismo sentimiento o incluso que lo supere? Quizá solo hay una forma de superar lo que estas enormes montañas nevadas te hacen sentir cuando pones tus pies sobre ellas: sobrevolándolas.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar